Buscamos cómo ayudar en esta crisis también en Bolivia. Reparto de alimentos en Cochabamba

En Bolivia la cuarentena nacional por causa del COVID-19 se decretó el 21 de marzo. Una semana antes se habían suspendido las clases. Las estrictas medidas de confinamiento han provocado que el crecimiento de número de afectados por la enfermedad sea lento (a 27 de abril, 950 infectados y 50 fallecidos).

Sin embargo, la cuarentena está trayendo graves dificultades sociales y económicas para buena parte de la población. Son muchas las familias que viven al día y de la economía informal, y que en este tiempo de confinamiento no tienen ingresos. En las áreas rurales se dan dificultades en la distribución de alimentos y bienes de primera necesidad, tanto para los agricultores que los producen como para quienes necesitan adquirirlos.

Desde Itaka-Escolapios, estamos intentando responder a estas nuevas necesidades. Por ejemplo, colaborando en Anzaldo con sus organizaciones y autoridades en la distribución de alimentos en las comunidades rurales, o en nuestras presencias urbanas de Cochabamba y Santa Cruz impulsando la solidaridad mediante donaciones de alimentos para colaborar con las familias necesitadas.

En el terreno educativo las posibilidades están muy limitadas por el desigual acceso a Internet, especialmente escaso en las áreas rurales. A pesar de ello, son muchos los educadores que están haciendo esfuerzos por acompañar al alumnado tanto de nuestras Unidades Educativas como del Centro Calasanz (en el caso de Cochabamba). Asimismo, se está motivando y ofreciendo posibilidades de formación al profesorado para avanzar en su acompañamiento y labor educativa.

Al igual que en toda la red de Itaka-Escolapios, seguimos esforzándonos para identificar nuevos espacios y actividades en los que podamos resultar útiles a nuestro entorno.