2014-2015 VINE i VORÀS, darrere hi ha una realitat
Si algo caracteriza la labor educativa inspirada por S. José de Calasanz es la centralidad de los niños y jóvenes: la orientación fundamental por la cual la plena realización y la felicidad de estos constituyen el centro de todo el actuar. Este papel central de los niños y jóvenes ha de impregnar el conjunto de la acción educativa y, antes que nada, la misma forma en la que nos acercamos a la realidad. Calasanz nos invita a mirar la realidad con ojos de niño, especialmente con ojos de niño en situación de pobreza. Es precisamente este punto de vista el que vamos a tratar de cultivar en la presente campaña de solidaridad para, a través de esta visión, acercarnos a los “trastéveres” del mundo actual donde están presentes las Escuelas Pías y la red Itaka-Escolapios. Tal como diría Calasanz, la labor educativa integral requiere “abajarse” para dar luz a los más pequeños y vulnerables. Quien mire la realidad desde estos ojos, desde su altura que es “bajura”, es quien realmente puede responder a las necesidades que desde ahí se ven: apaciguar los miedos, alentar las ilusiones, dar cauce a los sueños…