DESESCALADA EN EL PROYECTO AMALTEA DE VALENCIA

El equipo del Centro de Día Convivencial Amaltea, desde esta semana, ha modificado su trabajo para dar servicio a las familias y niños, niñas y adolescentes de manera más presencial, y no tan telemática, tal y como se estaba realizando hasta ahora.

Desde mediados de marzo y hasta el día de hoy, hemos ido organizando y adaptando nuestra labor a las necesidades emergentes de las familias con las que trabajamos. Primero comenzamos por conocer de fondo la realidad del momento en las más de 30 familias que atendemos y de cada uno de nuestros chavales y chavalas. Esto nos llevó a organizar turnos semanales de reparto de alimentos y artículos de higiene, que a día de hoy también ofrecemos para sostener las situaciones más carenciales cuando las familias no pueden percibir ayudas o las que reciben no son suficientes como para poder subsistir. También organizamos estos turnos para reparto de material educativo; reparto no sólo de deberes y tareas escolares y de apoyo, sino también de material escolar, de papelería, lúdico y de manualidades para hacer más llevadero el confinamiento.

Durante este tiempo creamos un «centro de día virtual» en el que ofrecer alternativas lúdicas para todos ellos. Una manera de hacernos también presentes desde lo que nos gusta y se nos da bien hacer, lo educativo: retos fotográficos, talleres variados, deporte… todo con la intención de normalizar una situación poco usual.

Hemos atendido a las familias para la presentación de solicitudes, para escuchar sus miedos, y para que sintieran que no estaban solas. Hemos estado muy atentos y atentas a las necesidades escolares de nuestros niños, niñas y adolescentes. Llamadas, videoconferencias, acompañando en sus deberes, mediando y coordinando con los centros escolares… Se han seguido desarrollando las sesiones de atención psicosocial iniciadas, eso sí, a través de una pantalla o una llamada. Nuestras herramientas de trabajo han cambiado lo que, sin embargo, no nos han impedido seguir lo que veníamos haciendo.

Los días han ido pasando y las fases de desconfinamiento también. Desde la Conselleria d´Igualtat i Polítiques Inclusives se nos propuso un plan de desescalada, que adaptamos a nuestra realidad y que la Dirección General de Infancia y Adolescencia validó.

Actualmente, nuestro trabajo es mucho más presencial. Las familias y sus hijos e hijas nos reclaman vernos y estamos intentando atenderles poco a poco, respetando las normas de seguridad. El equipo mantiene la atención a familias en los despachos, en turnos de cuatro personas como máximo.

Hemos comenzado a acompañar en las tareas escolares presenciales, en grupos reducidos, de dos menores. Nuestra intención es ir incrementando el número de participantes poco a poco, de manera que vayamos enfrentándonos a esta nueva situación con calma, con seguridad. De momento, también, continuamos con las sesiones de “tele-deberes” con algunas personas.

Continuamos apoyando a las familias en sus necesidades de alimentación, higiene y educativas de las que no pueden acercarse aún, e intentamos ir sumando poco a poco.

La previsión es disfrutar de un verano lleno de actividades, aunque organizado de forma muy diferente. Si todo va como esperamos, los meses de junio y julio plantearemos ya actividades acordes a la temperatura, con sus playas, piscinas, talleres, excursiones y acampadas. ¡Eso sí, siempre que sea posible el cumplir con las normas de seguridad!

¡Seguimos!