El internado (asrama) Calasanz comenzará a funcionar a partir de julio del año 2017 y atenderá a 100 jóvenes. Pretendemos innovar en la gestión de este tipo de instituciones educativas a nivel local, conjugando con acierto en nuestros estudiantes la formación integral, la evangelización, la promoción de la excelencia académica, el acompañamiento personal y el compromiso con la transformación social.
Desde nuestro arribo a Indonesia hemos contado con el invaluable apoyo de Itaka-Escolapios en múltiples aspectos y esperamos seguir trabajando conjuntamente para brindar el tesoro de la educación calasancia a muchos niños y jóvenes de esta zona de Asia.
El internado (“asrama en indonesio) Calasanz responderá a una de las necesidades más sentidas del contexto: instituciones educativas para atender a la población masculina brindándoles procesos de formación integral y el acompañamiento estudiantil, con miras a disminuir la alta tasa de deserción escolar de los jóvenes y el impulso a sus proyectos de vida.
Por esta razón, los Padres Escolapios hemos decidido apostar por este tipo de obra, que en nuestro caso atenderá, a partir de julio de 2017, a 100 jóvenes varones que para adelantar sus estudios de secundaria (bachillerato) deben desplazarse de las zonas rurales a la población de Atambúa (sureste de Indonesia y una de las zonas más pobres del país).
El proyecto educativo de nuestro asrama Calasanz pretende:
- Brindar a los jóvenes un apoyo especial para la gestión de sus estudios escolares con excelencia académica.
- Garantizar su formación integral, de manera especial a través del acompañamiento humano y espiritual.
- Contribuir a la potenciación de sus talentos a través de las actividades extracurriculares (idiomas, informática, música, artes, deportes, etc.) y las experiencias de trabajo en equipo (gestión de proyectos, huerta, aseo).
- Cultivar el compromiso con la transformación de la sociedad y de la Iglesia, a través de la participación en los proyectos educativos y pastorales escolapios y los programas de proyección social a la comunidad.
Para impulsar nuestro proyecto fuimos destinatarios de la Campaña de Solidaridad 2016-2017 de Itaka-Escolapios, recibiendo 200.758 Euros para la construcción del edificio y 24.000 Euros para su equipamiento. Junto con ello, también hemos sido beneficiarios de la asesoría pedagógica y del programa de voluntariado de Itaka-Escolapios. Este apoyo nos ha permitido comenzar el sueño de Calasanz en esta parte de Asia y a futuro consolidar las Escuelas Pías para los más pobres entre los pobres.