El internado de Oussouye alberga a unos 50 niños de diversas procedencias, pero la mayoría de ellos provienen de Casamance. Las fotografías siguientes muestran la convivencia de diferentes niños de diferentes grupos étnicos, niveles de vida y edades. Se espera que vivan juntos durante nueve meses (diez meses para los que están en la clase de examen). En el internado se vive en un clima de fraternidad, de solidaridad, de paz mutua y de alegría, porque todos están felices de vivir juntos aunque sean diferentes. Este internado de Oussouye ha acogido a más de veinte generaciones de estudiantes desde su construcción en los años setenta. Agradecemos a los escolapios por ser actores del desarrollo en este departamento, que es uno de los más pobres de Senegal.
Los niños que asisten a estas escuelas aprenden a vivir juntos en el respeto mutuo. Están allí debido a las dificultades que tienen algunas familias para ayudar a sus hijos en los estudios por tiempo o por recursos económicos. Los escolapios están allí para darles este apoyo a través de este internado, que ha estado en funcionamiento durante décadas. Más allá de eso, todos estos niños conocerán la importancia de la educación, el sacrificio del trabajo intelectual, la importancia del respeto a los demás, la solidaridad y la importancia del respeto al bien común.