Nuestra red en situación de emergencia sanitaria y social

En estos momentos de incertidumbre y preocupación generalizada por causa de la crisis sanitaria del COVID-19, en la Comisión Ejecutiva queremos compartir un mensaje con quienes formamos parte de los equipos de Itaka-Escolapios. En los últimos días hemos ido conociendo la situación en las diferentes demarcaciones de la red y podemos decir que, aunque el impacto de esta crisis ha ido llegando en diferente tiempo y forma a cada uno de los países, afecta ya lamentablemente a todos los lugares donde estamos presentes.

Esto se manifiesta en este momento en medidas de confinamiento de diferente intensidad, cierre temporal de centros educativos y proyectos de educación no formal, así como suspensión de encuentros del Movimiento Calasanz y de otras actividades que teníamos planificadas. Por otra parte, hay otros proyectos como los hogares o los programas de orientación social que, por su propia naturaleza, siguen funcionando en estas circunstancias tan complejas, dando soporte a personas especialmente necesitadas de apoyo y atención en estos momentos. Y en general, sabemos que en todas nuestras presencias estamos tratando de mantener, en la medida de lo posible, el vínculo permanente con las personas que participan en nuestros proyectos, aunque las circunstancias muchas veces impidan que sea de forma presencial.

Además de la preocupación general en todos los lugares, debemos prestar atención especial a aquellos en que de continuo se vive una situación de mayor fragilidad sanitaria, social y educativa, por los efectos más graves que esta crisis vaya a tener.

Por otra parte, más allá del impacto de esta crisis en lo local, hay también algunas circunstancias más globales o transversales que nos preocupan, porque son importantes para la red Itaka-Escolapios y se verán afectadas: la campaña de solidaridad “Compartiendo mucha vida” (que en varios lugares en estos momentos se estaba llevando a cabo, o preparando con ilusión), u otras iniciativas para dar a conocer los proyectos escolapios y generar recursos con los que sostener nuestra misión. Desde los equipos generales de la Red se está ya valorando la situación y viendo cómo minimizar el impacto negativo que esta vaya a tener. En todo caso, tenemos claro que los tiempos venideros van a ser difíciles y por tanto tenemos que ser capaces no solo de mantener, sino de reforzar todos los cauces de solidaridad.

Con todo ello, desde la Comisión Ejecutiva queremos transmitiros lo siguiente:

1.- Una palabra de ánimo y cercanía fraternal a todas las personas que formamos parte de Itaka-Escolapios. En circunstancias como las actuales cobra más valor si cabe ser parte de una red escolapia como la que formamos, que nos hace corresponsables de la misión, de manera eficaz, estemos en el lugar en que estemos.

2.- Así mismo, una palabra de agradecimiento por el trabajo y la dedicación que tantas personas, voluntarias y profesionales, siguen prestando en estos días en los proyectos de Itaka-Escolapios. Trabajo en condiciones difíciles, pero esforzándose por responder de forma creativa a las necesidades de nuestros niños, niñas, jóvenes y personas más vulnerables.

3.- Reafirmamos la puesta a disposición de Itaka-Escolapios ante las Escuelas Pías, y en concreto ante la Orden y sus demarcaciones y la Fraternidad, para colaborar desde las posibilidades de nuestra red en todo lo que se necesite.

4.- En este contexto excepcional que vivimos, seguiremos en contacto desde la red con los responsables y equipos demarcacionales, para estar al tanto de la evolución de esta situación y posibles pasos y medidas a tomar al respecto. En todo caso, os animamos también a tomar la iniciativa para comunicarnos novedades, propuestas o acciones para ayudarnos más, por los canales habituales de comunicación y con la Comisión Ejecutiva.

5.- Así mismo, desde Itaka-Escolapios llamamos a prestar atención a cuantas disposiciones y medidas dicten las instituciones en defensa de la salud pública, siendo ejemplares en el cumplimiento responsable de las mismas. Igualmente, a sumarse en la medida de lo posible a las iniciativas cívicas y eclesiales de solidaridad y voluntariado que surjan en cada lugar, siempre con la mirada puesta en los derechos y las necesidades de las personas más excluidas.

6.- Por último, compartimos y os animamos a difundir un mensaje de esperanza en estos tiempos inciertos, que nos hacen más vulnerables, pero a la vez llaman a redescubrir la importancia de valores fundamentales en los que queremos vivir y educar: el compromiso solidario, la cercanía a la personas más pobres y débiles, la comunidad y la invitación a vivir desde la fe y con profundidad situaciones que nos tocan hondamente en lo humano, como hizo Calasanz.

Comisión Ejecutiva de la red Itaka-Escolapios

25 de marzo de 2020