Nos maravilla en nuestra Red Itaka – Escolapios cuando conseguimos pintar sonrisas en niños y niñas sin aparente futuro, en adolescentes y jóvenes que muchas veces caminan infelices, en muchas personas necesitadas de amor y seguridad, en muchos socios colaboradores que descubren que dando es cuando más reciben, en muchas personas voluntarias que son felices contagiando alegría a otros, en cada uno de nosotros cuando la sonrisa en otro rostro nos invita a sonréir agradecidos por el regalo de la solidaridad compartida.

Y lo mejor de todo es… que conseguimos pintar muchas sonrisas.