No nos cansaremos de repetirlo, hay Microsolidarias y Microsolidarias. Y es que, la única condición para que un pequeño gesto provoque un gran cambio, es hacerlo desde el corazón sin esperar nada a cambio.

Son muchas las historias Microsolidarias que nos han llegado durante todo este tiempo. Todas han sido especiales, bonitas, solidarias. Hemos intentado publicarlas todas, aunque quizás, alguna se nos haya quedado en el tintero.

Aun así, queremos daros las gracias a todos y a todas, ya que el simple hecho de escribirnos contándonos vuestras Microsolidarias ya es una Microsolidaridad en sí misma y un gran gesto generoso por vuestra parte.

No obstante, nos despedimos, como no podía ser de otra manera, con otra pequeña tanda de historias Microsolidarias que harán las veces de postre y de broche final a nuestra campaña Microsolidarias. Esperemos que os gusten, como todas las demás son únicas e irrepetibles, porque son pequeñas y vuestras:

🧶 Maider y Olatz: Marta es una chica que en un accidente perdió la audición y no tenía dinero para pagarse los audífonos y pidió ayuda por redes sociales para que le ayudasen a pagarlos. La gente le ayudó y consiguió comprárselos. Ahora puede oír al 100%. #MicroSolidarias #RedItakaEscolapios

🧶Alex Lopez y Naia Alejos 3ºESO Vitoria-Gasteiz: Conocí a una persona que tenía depresión y no tenía amigos. Un día encontró un comedor social en el que se ofreció para trabajar y vio que allí había personas que lo estaban pasando mucho peor que él, así que decidió ir todas las semanas y desde entonces está feliz. #MicroSolidarias #RedItakaEscolapios

🧶Nerea Legazpia y Martin: Hace unos años, mis padres y yo estábamos en un restaurante y se acercaron unos señores extranjeros diciéndonos que se habían perdido y haber si podíamos indicarles el sitio correcto. Nos dieron tanta pena que los acompañamos al lugar. #MicroSolidarias #RedItakaEscolapios

🧶Christian: Con el inicio del confinamiento pensé mucho en los comercios de mi barrio y en las dificultades que iban a tener. Como no estaban abiertos, les adelanté dinero por mis futuras consumiciones. Así consiguieron algo de ingresos por adelantado. #MicroSolidarias #RedItakaEscolapios

🧶Maribel Cisneros: Hace muchos años regresaba del trabajo y tomé el transporte público rumbo a mi casa, pero faltando exactamente 2 cuadras para llegar a casa se subió un niño a pedir una moneda para comer, pero nunca dijo nada; sólo extendió su pequeño brazo e hizo una seña de que tenía hambre. Al observar que casi nadie le había regalado una moneda, me acerqué a él y le susurré al oído: “me bajo en la siguiente cuadra ven a mi casa, te invito a comer”. Sin embargo, el niño no me contestó, por lo que me bajé del camión y mi sorpresa fue ver que el niño también bajó del camión. Sonreí en ese momento y le dije: “vamos a cruzar la calle y llegaremos a mi casa”. Al llegar a mi casa mi madre me pregunta: ¿y ahora? ¿quién es ese niño? a lo que respondí: “es un niño que invité a comer”. Mi mamá solamente sonrió y me dijo: ¡Sírvele! Le serví de comer y en ese momento me di cuenta de que el niño era sordomudo. Terminamos de comer y solamente me hizo una seña de que tenía que irse. Nunca supe su nombre, tampoco dónde vivía. Después de algunos años, me encontraba en casa y mi madre me dice: “creo que te busca un muchacho en bicicleta”. Salí y al verlo no lo reconocí de inmediato, pero el joven traía un papel con algo escrito que textualmente decía: “Soy el sordomudo que invitaste a comer, nada más pasé a darte las gracias porque me acordé de ti. Nunca más lo he vuelto a ver, pero ¡me dejó una gran lección!

¡Muchas gracias por vuestras Microsolidarias! Podéis seguir mandándonos vuestros testimonios a través de nuestras redes sociales y estaremos encantados de compartirlos. ❤️