Itaka Se Mueve, el evento pre- veraniego más importante de la sede de Valencia, volvió a llenar el colegio Escuelas Pías de Malvarrosa de fiesta, diversión y olor a paella de la buena, todo ello acompañado de juegos, rastrillo y la ya tradicional rifa con la que disfrutaron mayores, niñas y niños.
Unas 250 personas vinieron a pasar una jornada fantástica en la que el sol no apretó pero sí las ganas de pasarlo bien y participar en todas las actividades que propusimos, con la intención de dar a conocer un poco más Itaka- Escolapios y dar las gracias por la colaboración de todos, ese día y durante todo el curso.
Un gran juego dio inicio al día, en el que las familias pasaban por distintas pruebas mientras conocían los proyectos socioeducativos de Itaka en Valencia. Poco después empezaron a verse los primeros fuegos para hacer las paellas y torràs, mientras los más pequeños y pequeñas jugaban y se acercaban al rastrillo, cuyos beneficios, como todos los del día, estaban destinados a la campaña de solidaridad de este año, “En algún lugar del mundo”.
Hubo premios para las mejores paellas y también para los mejores intentos, así como los premios de la rifa, un spa, una impresora, dos lámparas realizadas por los chicos y chicas del proyecto Akeloo, y alguna que otra sorpresa más.
Solo nos queda agradecer, y mucho, todas las colaboraciones durante las semanas anteriores y en la misma jornada, para que el Itaka se Mueve fuera de nuevo un día fantástico:
Al colegio Escolapios Malvarrosa y su equipo directivo, encabezado por el titular Vicente Climent y el director, Antonio Moya, por, un año más, sus puertas abiertas y todas las facilidades del mundo; al ACPA del centro, por su donativo para el evento; a Enrique Camp y su empresa Perfildur, por la leña que todos los años nos aporta para las paellas; a Zuru Toys y a CopiValencia por las donaciones para el rastrillo y la rifa; a los alumnos y alumnas de Formación Profesional de Cocina del cole, por las pastas árabes y las cocas de llanda que prepararon para el día y estaban deliciosas; a los proyectos Llum, Amaltea, Akeloo y Saó por la organización en el gran juego; a todos los voluntarios y voluntarias que prepararon con cariño cada detalle y estuvieron a tope todo el día, y finalmente, a todos y todas los que vinieron e hicieron que este día fuera inolvidable.
¡Gracias y hasta el año que viene!