Educar en valores como el respeto, la tolerancia, y sobre todo, la solidaridad, es fundamental si queremos avanzar hacia una sociedad más próspera y estable.
Vivimos momentos difíciles, en los que los niños y las niñas han sido especialmente perjudicados por esta crisis sanitaria, que ha interrumpido nuestras vidas y ha afectado profundamente nuestros entornos. Pero, por otro lado, las situaciones de crisis pueden convertirse en una oportunidad para mejorar y para valorar lo que tenemos.
Es por eso, un gran momento para enseñar a los más pequeños el valor de la solidaridad. Es probable que ahora mismo todos tengamos cerca a alguna persona que lo esté pasando mal, de una u otra manera. Enseñemos a nuestros hijos cómo con un simple gesto podemos ayudar y cambiar la vida de esa persona.
Los más pequeños aprenden rápido, lo sabemos porque hemos recibido muchos testimonios de “microsolidarias” que proceden de niños y niñas. Estamos muy contentos por ello, ya tenemos que decir que estas “micro” historias procedentes de “micro” personas son las que más ilusión nos hacen. Os contamos algunas:
🧶Andreu: Andreu es un niño de 8 años que va a tercero de primaria. Su bisabuelo es ciego de un ojo y camina con un bastón para sentirse más seguro, él, a menudo, le ayuda dándole su brazo para poder salir a dar una vuelta por el barrio. #MicroSolidarias #RedItakaEscolapios
🧶 Zoe: Viendo que no podíamos salir de casa por el confinamiento, yo me encargaba de raparle el pelo a mi hermano y tintárselo a mi madre :) #MicroSolidarias #RedItakaEscolapios
🧶 Onnie: Desde principios de agosto, mi abuelo no veía nada a causa de cataratas. Así que decidí ayudarle todos los días: madrugaba para estar con él porque si no se agobiaba, le ayudaba a recoger el comedor, hacía la comida, etc. Así también he aprendido #MicroSolidarias #RedItakaEscolapios
🧶 Naroa, Ixone y Maider. R. Escolapios Vitoria 3. ESO
Un día había una niña sola en el recreo del colegio. Un grupo de compañeras de su clase le vieron y se acercaron, se interesaron por ella y al ver que estaba completamente sola le ofrecieron estar con su grupo de compañeras de clase y jugar. #MicroSolidarias #RedItakaEscolapios
🧶 Aitana y Danel: Una gran casualidad: Había una vez, en un poblado una niña que pasaba todos los días por un pequeño local donde se encontraba siempre un solitario abuelo, triste y desmotivado. La niña, siempre que pasaba por ahí, se fijaba en que tenía una baraja de cartas, pero sin utilizarlas, ya que nadie jugaba con él. Al rato de estar hablando 5 minutos con él la niña le preguntó por qué tenía la baraja si no jugaba con ella, él le respondió lo siguiente: “mi mujer murió desde hace un año, siempre jugaba con ella, pero desde entonces ya no tengo ganas de jugar ni nada”. La niña al enterarse le prometió al abuelo que jugaría con él después de llegar del colegio. Esto le devolvió las ganas de vivir y se hicieron grandes amigos.
Son ellos, los niños y las niñas, el futuro de nuestra sociedad, una sociedad que será más justa y mejor si se construye sobre pequeños gestos solidarios. Seguro que tú conoces a alguien que ha sido el protagonista de una de estas historias o quizás has sido tú el beneficiario. Queremos conocer esas historias para poder contarlas y. ¿Nos cuentas la tuya?
Entra en: https://www.itakaescolapios.org/microsolidarias/