Estamos comenzando un nuevo curso incrementando y nuestro deseo de que sea, más que nunca, un año nuevo y mejor para todos y todas.
Empezamos un nuevo ciclo con muchos proyectos e ideas, pero, sobre todo, con muchas ganas e ilusión por el futuro más cercano. El transcurso del pasado curso fue muy complicado, y quizá la mayoría no nos hayamos mentalizado para resetear y reiniciar nuestro pensamiento de cara al nuevo curso.
Por eso, hoy queremos proponerte estas 5 maneras de reiniciarte y prepararte para el nuevo curso, con pequeñas acciones que marcarán tu actitud de cara a este otoño:
- Pequeños objetivos. Cuando simplificamos las cosas, todo se vuelve más claro y es fácil ver el camino. Si nuestros objetivos son sencillos y pequeños, y los trabajamos cada día, nos sentiremos mucho más motivados al no tener que enfrentarnos a grandes retos. Sin darnos cuenta, seremos capaces de llegar a ellos más fácilmente. Por eso, cuando tu objetivo sea grande, tendrás que dividirlo en pequeños logros fáciles de conseguir y poco a poco sin darte cuenta llegarás a conquistar tu meta.
- Protege los nuevos hábitos. Cuando estés comenzando un nuevo hábito, por ejemplo, leer todos los días, quizás te ayude compartirlo con alguien. De esta manera, estás asegurando al compartir esta responsabilidad, que seguirás cuidando tu nueva rutina. Otra opción es priorizar este hábito por encima del resto. Es decir, tener claro que ante la duda debes dar prioridad a la lectura por encima de mirar el móvil o salir a dar una vuelta. Así, estás protegiendo tus rutinas de sucesos externos que siempre estarán ahí y pueden distraerte de tu objetivo.
- Conocerte y ser sincero contigo mismo. A veces, nos proponemos metas u objetivos que no siempre somos capaces de conseguir. Esto hace que nos frustremos aún más. No quiere decir que no nos pongamos retos y vayamos siempre a lo seguro, pero, si somos conscientes de quiénes somos, jugaremos con ventaja y podremos proponernos retos realistas y alcanzables. Esto nos hará seguir mejorando sin frustrarnos.
- Acepta los cambios. Los cambios suponen adaptación al entorno y suelen ser buenos si sabemos focalizarnos en los aspectos positivos que traen consigo. Una buena forma de apreciar mejor estos factores y concentrarnos en ellos, es verbalizarlos. Hablar del cambio y de lo que supone nos ayudará a recibir este proceso de la mejor manera.
- Agradece cada pequeño logro. Las prisas no son buenas compañeras. Si recorremos el camino poco a poco, tendremos mayor perspectiva. Reflexionar sobre cada paso nos ayuda a ser más conscientes de los errores cometidos y las rectificaciones que hay que aplicar hasta conseguir alcanzar nuestro objetivo final.
Los grandes puzzles que se hacen con piezas muy pequeñas. Estas piezas son como #microsolidarias acciones que parecen insignificantes pero que son capaces de ReInciar grandes cambios.
Invitamos a que participes en nuestra campaña #Microsolidarias -> Historias pequeñas que inician grandes cambios ¿Tienes una? Cuéntanosla en www.Itakaescolapios/microsolidarias.org